LA CONJURA

martes, 26 de junio de 2012

EL BESO



EL BESO  de Antón Chejov









Un cuento ruso ha de tener una isba, un samovar y alguna que otra referencia a los mujiks. Es decir, un cortijo, una cafetera, y unos jornaleros.


“Pronto sabrá Von Rabbek por los mujiks que hemos llegado y enviará a alguien a buscarnos”, pensaba Riabóvich al tiempo que entraba en una isba, y no entendía por qué su compañero encendía una vela ni por qué los ordenanzas se apresuraban a preparar el samovar".


A la aldea de Mestechki llega una brigada de artillería, entre ellos un capitán tímido y apocado llamado Riabóvich.

Durante una fiesta, el capitán Riabóvich es abordado por una misteriosa dama que lo besa en la oscuridad. Este incidente desata todo tipo de ensoñaciones en el capitán que sin conocer la identidad de la mujer vivirá con la única perspectiva de volver a verla.
Lo mejor es el final: Y el mundo entero, la vida entera le parecieron a Riabóvich una broma incomprensible y absurda…Al apartar los ojos de las aguas y dirigirlos al cielo recordó de nuevo cómo el destino, en la persona de una mujer desconocida, le había acariciado casualmente; recordó los sueños y las imágenes del verano, y su vida se le antojó sumamente pobre, triste y anodina…
Vivir de ilusiones o la vida es ilusión.

Calderón de la Barca lo diría mejor: La vida es sueño, y los sueños sueños son.

Puntuación 7


domingo, 24 de junio de 2012

Manual de Inquisidores.


MANUAL DE INQUISIDORES de ANTONIO LOBO ANTUNES.
Relato en sepia de un fragmento negro de la historia de Portugal—la  dictadura de Somoza y la posterior revolución de “los comunistas con barba” y claveles— y un ejercicio estilístico de impecable narrativa con ritmo poético y  de gran belleza plástica. Ritmo y crítica. Un mundo cutre sin salida. El cuco reparado. Portugal.

Comienza el libro, o el libro comienza el día en que Joao acude a los Tribunales para divorciarse. Mientras espera al abogado rememora su infancia junto a su padre  en la quinta Palmela. Don Francisco es un  exministro de  Salazar,  un cacique,  un cazador de “comunistas con barba” y de mujeres no ilustradas—sin quitarse el sombrero para que sepan quien es el amo—, al que su esposa fue infiel—el autor no dice con quién—.


Una narración coral con varias voces: la de Joao, la de Sofía su mujer, la del padre cacique fascista que terminará sus días en un asilo con el orinal para hacer pipí y que les hacía a las mujeres lo que ellas querían que le hiciese pero sin quitarse el sombrero para que supieran quien mandaba, como repetía incansablemente a las criadas, a la viuda del farmacéutico, a la mujer del sargento, a todas a las que podía aprovecharse menos a su mujer, porque él era un cornudo que lo había abandonado su mujer cuando Joao, su hijo,  era todavía  muy pequeño, dejándolos al cuidado de Titina la fiel ama de llaves enamorada en secreto del señor.

Visión desastrosa de la  transición de Portugal  pero con sentido del humor—no en balde Antònio Lobo Antunes es psiquiatra—:

—Los rusos han tomado Portugal, Sofía, si no me crees enciende la radio.

“Mi madre mandó cerrar las puertas y las ventanas para que los comunistas no entrasen así porque sí, mandó al chofer que escondiese los automóviles en su garaje, mandó a las criadas al cuarto a que rezasen un rosario por la conversión de los bolcheviques”

La impresión de  breves pinceladas permite al lector inferir la historia completa –si es posible tal cosa—la relación entre Don Francisco y la cocinera de la quinta—que  terminará pariendo en un establo entre bestias asistida por el veterinario—, y a la que robará su hija recién nacida—típica crueldad que podría ser  motivo de un fado, música que no se menciona ni una sola vez en la novela, cosa extraña en un libro portugués.

Titina, el ama de llaves, está secretamente enamorada de Don Francisco, y termina sus días olvidada  por toda la familia en un asilo. Su mayor éxito en la vida fue que en cierta ocasión el amo tuviera la deferencia de abrirle la puerta del coche. Esta es la crítica más fuerte que se le puede hacer a la servidumbre voluntaria. También es aplicable a España pues, al igual que Portugal, España tuvo su Don Francisco ( Franco) y sus siervos y siervas voluntarios.

Un pariente de la mujer de Joao  les roba la quinta con argucias jurídicas y lo que  es peor será capaz de adelantar la muerte de su propio padre negándose a que fuese operado por los mejores médicos del extranjero, y todo para controlar el negocio familiar.


Yo definitivamente, firme en mi patriotismo.

—Hay  que dar  el ejemplo desde arriba. Si todos nuestros enfermos son operados en Los Ángeles, nunca aprenderemos y dígame como van a progresar nuestros cirujanos.

Las últimas treinta páginas se me han hecho largas. Quizás por el trabajo acumulado estos días o  porque  al ser una novela medianamente larga ya conocía la técnica y el estilo de Antonio Lobo Antunes. Pero no, no, creo que los últimos capitulos no llegan a altura del resto del libro.

Me recuerda un poco a la novela Los Santos Inocentes de Delibes mezclado con Los Detectives salvajes de Roberto Bolaño y a mi maridito le recuerda a CR7 (Cristiano Ronaldo) porque  el delantero portugués – criado en  una de las quintas lusitanas—expresa en el campo de fútbol la rabia reprimida de los súbditos que quieren ser libres pero no tienen el manual de la libertad y de la ilustración, bueno... es que mi maridito es del Barça.

Nota 7, 4  (en homenaje al año 1974, año de la revolución de los claveles).


sábado, 2 de junio de 2012

EL REDENTOR

EL REDENTOR.                   JO NESBO.



Acabo de descubrir un nuevo escritor noruego – cosas de mi marido pues me lo dijo él- y su saga del inspector Harry Hole. El libro me parece desesperante- ya me lo dijo mi marido-. Puede que la traducción no haya sido la correcta o puede que no me interese lo que me tenga que decir, cosas de las que ya me avisó mi marido.

Jo Nesbo, si es que tiene algo que decir, lo dice de forma que desespera. También es verdad que tendría que  haber empezado por el primer libro de la saga para comprender la naturaleza del personaje y esas cosas, a lo mejor así mi opinión de la novela hubiese sido otra.

Son quinientas páginas que se leen rápido porque hay muchos diálogos- no precisamente “platónicos”-. Aunque en ocasiones me perdía, no sabía donde estaba el personaje principal ni lo que hacía ni me interesaba mucho, la verdad.

Y luego está el Redentor, un asesino a sueldo, una especie de Mcgiver croata que es capaz de soltarse aún cuando está encadenado y atado a la cama con esposas.

Y como dice mi amiga Alicia, si estás leyendo un thriller de Donna Leon sobre Venecia, por ejemplo, y no te gusta lo que lees,  al menos tienes la alternativa de tomarte un Martini o un Campari a su salud; pero aquí con tanta nieve y frío… ¿Qué se puede hacer?
Lo he leído hasta el final únicamente para conocer el desenlace y eso sí, al césar lo que es del césar , te llevas una sorpresa en la resolución del caso. Aún así, creo que es un final rocambolesco y cogido por los pelos.

No obstante no me hagan caso y léanlo, por algo será que tiene muy buena crítica. Va a ser que estamos a finales de curso y estoy muy estresada con el trabajo.

Una frase del libro: El hombre más fuerte del mundo es el que está solo.

- Menudo disparate- dijo mi marido refiriéndose a la frase anterior.

-Es verdad porque hasta el mismo Dios de la Biblia cuando creó solamente al hombre se dió cuenta del disparate y tuvo que crear a la mujer-le digo a mi marido.
Puntuación 3