LA CONJURA

martes, 19 de mayo de 2015

El asesinato de Roger Ackroyd


Es el segundo libro que leo íntegramente en el  ipad rojo que  AMB me regaló. Buscando en la red lo encontré en PDF y empecé a leerlo y  la verdad es que no pude esperar a comprarlo; Diego Marin—la librería— está lejos,  ahora vivo en la playa.

Es uno de los libros más famosos de Agatha Christie por su sorprendente final, eso es  lo que dicen la mayoría de las críticas. Sin embargo,  yo adiviné quién era el asesino desde el principio; a medida que avanzaba en la lectura cambié tres veces de asesino, es verdad, pero,  claro que eso no vale, porque al final sí o sí  siempre aciertas.

Ya lo he dicho, lo que más me interesa  de las novelas son los personajes que describe Agatha Christie y no tanto la resolución del asesinato; el ambiente de la campiña inglesa, el médico o abogado de la familia, los aristócratas y sus cenas a las que asiste siempre un coronel retirado y que invariablemente fue cazador en África,  secretos familiares y una herencia  que reclama ese personaje misterioso que suele ser un hijo, secreto o escondido, fruto de un amor de juventud o un marido tarambana que conoció en un viaje a Oriente Medio.

¡En fin! El universo de personajes a los que nos tenía  acostumbrados la gran escritora inglesa.



En este libro todo empieza con el asesinato de uno de los aristócratas más destacados de la aldea: Roger Ackroyd. Después de una cena ofrecida a familiares y amigos, lo encuentran asesinado en su despacho. Al mismo tiempo un tipo extravagante con cabeza de huevo y bigote ridículo se muda a una casa contigua a la del médico.  Allí cultiva calabacines y cuida el jardín; al principio piensan que es un peluquero retirado, pero no,  es Hércules Poirot.



Hay un personaje que me resulta especialmente tierno: Caroline, la hermana del doctor y mayor cotilla del lugar, una mujer entrometida, divertida y experta en crímenes.

Por la técnica y estructura de la novela, me recuerda vagamente un cuento titulado “El perjurio de la nieve” de Adolfo Bioy Casares. Y no digo más, pues ahí está el secreto de la resolución del caso.

A un amigo, experto en la obra de Agatha Christie, le pregunté quién le gustaba más si Miss Marple o Poirot. Sin dudarlo me dijo que Poirot, por su extravagancia. Yo también lo pensaba antes, pero ahora me planteo que la anciana Miss Marple se desenvuelve en un ambiente tan bien logrado, que da gusto leerla. Y no lo tengo tan claro.
Y a ti ¿Quién te gusta más?