LA CONJURA

lunes, 15 de junio de 2009

SANDOR MARAI: CONFESIONES DE UN BURGUÉS



Confesiones de un burgués
Un amigo me regaló este libro un día que vino de visita a casa. Me sorprendí cuando encontré la maravillosa prosa de Sandor Marai.

Aunque en una nota a la tercera edición dice Sándor Márai que los personajes de este libro son figuras inventadas y que ni viven ni han vivido nunca, lo cierto es que la sensación que da es justo la contraria: es ésta una biografía escrita magistralmente por el autor a la edad de treinta y pocos años, desde su infancia aburguesada en Hungría hasta la muerte del padre.

Se descubre una prosa bella y concisa, sin una palabra de más ni de menos, una prosa adictiva pero sobre todo apasionada que nos indica tan sólo en las primeras páginas que estamos leyendo alta literatura.


Sandor (que significa Alejandro) nos habla de su infancia y juventud, de sus viajes por Europa, de su alcoholismo, de su mujer Lola, de la gente que conoció, entre ellos los españoles Unamuno y Blasco Ibañez, del primero dijo que le parecía mucho más inteligente y mejor escritor que el segundo.

Leer este libro es un placer, qué literatura, cómo retrata la sociedad de principios de siglo pasado, qué bien describe a los alemanes, a los ingleses y sobre todo a los franceses. A estos últimos les dedica unas cincuenta páginas, desgranando con acierto su carácter, descubre su secreto, según dice Márai, el secreto de los franceses para vivir y gozar, para ahorrar, para creerse el ombligo del mundo, franceses tacaños, interesados, pero generosos en el amor, artífices de los derechos humanos y grandiosos en la literatura. En Francia, me dijo un escritor francés amigo mío, los poetas y escritores son verdaderos stars, tan famosos como aquí en España lo pueda ser un actor o cantante.

Nunca me había interesado ni Hungría ni Budapest hasta que leí este libro. En Budapest vivió Sandor Marai, antes y después de su estancia en Europa, y allí quedó cuando regresó por la muerte de su padre. Años después tuvo que exiliarse con motivo del acceso al poder del partido nazi y posteriormente por la llegada del comunismo a su pais; pero esto lo cuenta en Tierra, Tierra que es la segunda parte de sus memorias. Confesiones de un burgués finaliza con la muerte del padre y deja al lector presto para comprar la continuación: Tierra, Tierra.


De este libro, se saborean cada una de sus páginas, tanto que cuando vas llegando al final, la lectura se hace lenta, como para que dure más y no termine.



Sandor Márai se suicidó en California en 1989. ¿Qué estaría haciendo yo entonces, y cómo es que no lo conocía?. Murió olvidado, después de que lo hiciera Lola, su mujer, en un hospital, y como entendió que había llegado el final de su vida, se apuntó a un curso de manejo de armas y se suicidó.

Una frase: Una persona feliz nunca desarrollará un trabajo creativo, una persona feliz es simplemente eso: una persona feliz.


NOTA: 9




















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