DERECHO NATURAL es una
novela generacional (las generaciones son las oleadas de la cultura de un país)
a través de la historia privada de una
familia española de Barcelona y, posteriormente, por el hijo mayor en Madrid, en los años setenta y ochenta. Una historia inmersa en un contexto franquista en transformación hacia la
democracia de Juan Carlos I.
El tema o eje central de la novela es la relación entre padre e hijo. ELLOS SON LOS PROTAGONISTAS.
El padre, que es un tarambana, se gana
la vida ocasionalmente como actor de películas de serie B, e imitando A DEMIS ROUSSOS en salas de fiestas de
Benidorm y cruceros. Sus ausencias son muy largas, lo que produce un
sentimiento de abandono y desamparo en la familia, que a lo largo de los años
le pasará factura, coinvirtiéndose en resentimiento y perjudicando su relación
con la mujer e hijos.
Por esa misma calle había paseado de la mano de mi padre cuando muchas de esas casas aún no se habían construido.
La estructura de la novela es muy
correcta según los cánones vigentes. Sigue el relato cronológico en primera
persona, por Ángel, el hijo mayor, desde la perspectiva de un adulto que analiza
la relación con su familia y en especial con su padre. Sin embargo no es una
novela Freudiana.
El protagonista se traslada a Madrid
para estudiar derecho, especializándose en una asignatura tradicional pero
combativa: El Derecho Natural. Allí vivirá los episodios más destacados de la
época de la transición con el devenir de la democracia, la Constitución
española del 78, la búsqueda de su amor de la infancia en la figura de Irene…
LIBERTAD, LIBERTAD SIN IRA.
Dolor por el que se ha ido, pero sobre todo dolor por esa parte de nosotros mismos que ya nunca existirá y, junto a eso, una confusa mezcla de sentimientos en la que el rencor y el desconsuelo alternan con la nostalgia y hasta el alivio.
El Derecho Natural no existe, porque
se plantea como un derecho divino, de la naturaleza o previo a las leyes. El
Derecho que se aplica por los grises y los jueces es la legislación o Derecho
Positivo. De hecho, EL Derecho Natural, desde hace unos años, lo han quitado de los planes de estudios de la
Facultad de Derecho de la mayoría de las Universidades.
La historia del ser humano es también la de las reglas que cada sociedad se otorga para contener dentro de ciertos límites la corriente de las pasiones, los intereses y los instintos. Estudiar una civilización consiste en preguntarse por lo que en ella se permite, se obliga y se prohíbe.
Lo que no existe en la naturaleza son las relaciones de carácter jurídico. En la naturaleza no existe la ley, que es privativa de la civilización. Las relaciones jurídicas, que sólo pueden derivar de las normas, determinan nuestros derechos y nuestros deberes.
La cuestión es por qué alguien puede sentirse autorizado a burlar el poder legislativo y decidir qué es justo y qué no. ¿Creía yo también en una justicia anterior al derecho positivo y superior a él?
Los franquistas reaccionarios querían un
Derecho Natural que fijase eternamente al régimen en el poder, pero el Derecho
Natural de los derechos humanos y libertades quería la transición democrática.
Si Patria es la novela de la transición en Euskadi, Derecho natural es
la identidad narrativa de Ángel en la
transición española.
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