LA CONJURA

domingo, 20 de julio de 2014

Lección Magistral


DE LUIS ALBERTO DE CUENCA

“Lección Magistral ”es  un libro sobre una conferencia impartida por el poeta  Luis Alberto de Cuenca  a jóvenes estudiantes, es decir, una postconferencia.

Al hilo de las preguntas que le van realizando, el autor reflexiona sobre temas de actualidad, educación, política, literatura …Hay cosas que me han parecido muy interesantes—  Luis Alberto de Cuenca es una persona cultísima— y  otras no tanto, es decir, que no me han gustado .

Sobre la EDUCACION, Luis Alberto de Cuenca –que fue Secretario de Estado de Cultura—se queja de los contenidos cada vez más limitados y adelgazados en la educación secundaria.

Lo que hayáis aprendido en el bachillerato es lo que vais a saber a lo largo de la vida. El bachillerato es la base de todo, el sustrato de nuestra cultura.
Al entrar en la universidad van a enseñaros a ser médicos o a ser periodistas o comunicadores o filósofos … Pero, en cualquier caso, la cultura básica, esa cultura que evidentemente tiene que abarcar las matemáticas, la lengua española, nociones de filosofía, historia, geografía, esa, la inexcusable, la da la educación secundaria.

Reivindica  la memoria como parte imprescindible de la inteligencia, y la considera necesaria para entender la trascendencia de los hechos históricos, saber por ejemplo, una serie de fechas, antecedentes, circunstancias etc. Y culpa a los  pedagogos a los que acusa de arruinar por completo la educación en España. Hay que revalorizar la auctoritas, en este sentido impera  en nuestra sociedad un falso igualitarismo.

Hoy los estudiantes están acostumbrados a cuestionarlo todo. Eso es bueno. Pero no lo es hacerlo con falta de respeto y rigor. En el bachillerato francés discuten prácticamente todo lo que dice el profesor, pero lo plantean de otra manera, con un sentido crítico, con base, con esfuerzo. Aquí te toman por el pito del sereno sin ningún tipo de miramiento: “A mi no me lo parece”, “No, es que no creo…”. Para creer con fundamento hay que haber estudiado y reflexionado.

Luis Alberto de Cuenca está a favor de la igualdad de oportunidades (Lo cual es lógico). Pero no que todos seamos iguales (También estoy de acuerdo porque hay gente que se merece  cosas por su trabajo y esfuerzo, otros no tanto). Pero de ahí a decir que en la España de Franco, el que valía al final, terminaba estudiando y si quería ser ingeniero de caminos, lo era, aunque no tuviese recursos, me parece que se ha pasado dos pueblos. Yo conozco gente, mucha, muy buena en los estudios que no pudo cursar carrera universitaria.

Sobre la  DEMOCRACIA. Para hablar de democracia recomienda la lectura de  “Hojas de hierba” de Walt Whitman y el “Canto a mí mismo”. Whitman nos recuerda que no somos ni buenos ni malos, que somos una mezcla. Capaces de lo mejor y de lo peor. Nadie es un héroe o un villano. Somos siempre ambas cosas.

¿Qué es una democracia real? , me preguntas. Para mí, la única democracia que existe (y existe desde la Carta Magna del rey Juan de 1215, revive en el Parlamento inglés con la Revolución de Cromwell y se desarrolla después con la Revolución francesa) es un sistema que, según Montesquieu, tiene división de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Y ninguno de esos tres poderes interfiere en la marcha de los demás. Eso es la democracia real.

Preguntado a mi maridito me contesta lo siguiente:

Pero en España no hay separación real de los tres poderes pues el jefe del ejecutivo manda lo que tienen que votar los diputados del parlamento y pone a dedo a los magistrados y al órgano de poder del poder judicial. Por tanto no hay democracia.
y, además, el congreso de los diputados no representan a los distritos electorales pues han sido puestos por los jefes de sus partidos en listas que cada cuatro años los españoles ratifican. En lugar de depender de los distritos, dependen del jefe de su partido. Por tanto NO HAY parlamento ( liberalismo).


Y sobre el 15 M dice Luis Alberto de Cuenca.

La democracia real que piden estos señores es la misma democracia que gobernó en la Unión Soviética o en la Alemania nazi, la del pueblo dirigido por el más listo que resulte de todos esos del 15 M, el líder que los conduzca a la victoria y luego sacralice su figura.
El que no duda, el dogmático, es el que probablemente, más adelante, acabe fusilándote. El que duda muy raramente fusila a nadie, porque siempre está pensando en los pros y los contras de su decisión y la tomará con mucha prudencia.

 Preguntado de nuevo a mi maridito, contesta :

Pero no existía nadie en el 15m que defendiera a Stalin, ni a Hitler, …. sin embargo, fraga (fundador de alianza popular y presidente del pp) fue ministro con franco –amigo de Hitler y que envió la división azul para ayudarle-….

Una de las cuestiones que demuestra que “avanzamos” según Luis Alberto de Cuenca,  es que tradicionalmente España ha sido un país de emigración no cualificada (en los años 50 y 60) y actualmente nos hemos convertido en un país de emigración cualificada. Y eso es estupendo. AHORA BIEN, SERÁ ESTUPENDO PARA LOS VERSOS DE LA ESTADÍSTICA, PERO PARA EL EMIGRANTE “PUTA GRACIA LE HACE”.

Y es que Luis Alberto de Cuenca piensa que en el momento que quieres algo de verdad, puedes conseguirlo. Hay gente que dice “No tengo dinero”. Según él,  si a esa gente le hubiera interesado  de verdad, si fuera su meta, y hubiera necesitado  realmente tenerlo, casi seguramente que lo hubiera tenido. Pero esto no es así porque es más cómodo estar a la “sopa boba”. (Me parece a mí que ESTO SON SIMPLES FALACIAS QUE SE ENSEÑAN EL BACHILLERATO)

Sobre la LITERATURA Y POESÍA: Para aquellos que les guste escribir, “Perseguid vuestra vocación”,  les dice y les recomienda que siga escribiendo y más que seguir escribiendo les recomienda leer, leer y leer. Decía Borges que el escritor fundamentalmente se hace en la forja de la lectura. Borges es para Luis Alberto de Cuenca el intelectual con la categoría máxima que se puede tener a lo largo de los siglos, a la altura de Platón, Petrarca y Dante.

Otra cosa son los intelectuales que deciden que la literatura tiene que ser oscura, que el cine, cuanto más pesado, más lento y menos se entienda mejor. Todos esos “intelectuales” le horrorizan.

Recomienda también que no piensen nunca en el éxito.  No fantasear con aparecer en ciertos medios y en alabanzas y críticas favorables.  Pensad, más bien, en vuestra trayectoria, en lo que te diviertes escribiendo, en lo que te diviertes leyendo.

La batalla contra la muerte la libra el arte. Las pasiones son superesctructuras que nos distancia de la muerte.

EL POETA:

El poeta es un desvergonzado, porque mientras que el novelista inventa una serie de personaje que lo ayudan a distanciarse de la acción, el poeta sólo cuenta con su propio personaje y se desnuda ante el papel. Leer a un poeta es la de estar asistiendo a un striptease psicológico.  Los poetas, al final, son más importantes de lo que parecen. Venden menos y viven peor. Pero cuentan. Así lo decía Hölderlin: “lo que permanece lo fundan los poetas”.

La poesía no tiene que ser abundante, sino intensa. Y es que la poesía es compatible con todo. Tú puedes ser poeta y Presidente del Gobierno, poeta y fiscal general del Estado, poeta y pontífice de Roma. La poesía, no exige, como la novela una dedicación exclusiva. En la novela tienes que estar encerrado en casa al menos de nueve de la mañana a tres de la tarde.

Sobre Shakespeare  recomienda su lectura sea cual sea la edad del lector. En él está toda la psicología humana; toda la tipología que hay en nuestro interior, la más compleja, la más enrevesada. Ni siquiera Freud o Jung o los grandes psicólogos modernos, han llegado a la complejidad de análisis del espíritu humano a la que llegó Shakespeare. Un tipo que era un iletrado y que además copiaba todos los argumentos de sus obras, aunque luego los reescribía él de otra manera. Pero no tiene un solo argumento que no esté basado en otras obras; se basaba en la historia de Inglaterra, en Plutarco … nunca inventaba nada.

RECOMENDACIONES DE LIBROS

De  Mircea  Eliade “Mito y realidad” y “Lo sagrado y lo profano” muy fáciles de leer y tan hermosos …
Walt Whitman “Hojas de hierba” y el “Canto a mí mismo”.
Catulo de Verona del siglo I a. C., los epigramas,  de una modernidad absoluta. “Odio y amo. ¿Cómo es posible eso?, quizá me preguntes”
Federico García Lorca Poeta en Nueva Yok,  Diván del Tamarit y Sonetos del amor oscuro. Son bellísimos.
Todo Shakespeare
Las escritoras Marta Rivera de la Cruz y Ángela Vallvey
Y como poetas
Almudena Guzmán y Amalia Bautista.
Fernando Pessoa
Juan Ramón Jiménez
Cavafis
Saint-John Perse









lunes, 7 de julio de 2014

CUENTOS

ERNEST HEMINGWAY


Me gusta tener siempre a mano un buen libro de cuentos. Se leen rápidos, te desintoxican de lecturas anteriores, y sirven de transición para otras futuras. Ahora que vengo precisamente de una boda, es como un sorbete de limón entre el primer y segundo plato. Aunque, claro, puede ocurrir que te guste más el sorbete que el plato principal, como me ocurre a mí muchas veces. (No consta que a Hemingway le gustara el sorbete, a no ser que fuese sorbete de Whisky)

Y es que escribir cuentos no es nada fácil. La historia que se narra, los términos, las palabras empleadas, absolutamente todo, ha de ser exacto y milimétrico, condensado, pura esencia, sin margen para divagaciones y al servicio de una idea principal, con un tiempo y ritmo limitados.

Empiezo con el prólogo del libro y me parece extraordinario, tanto que miro quien lo ha escrito, y resulta ser nada más y nada menos que Gabriel García Márquez.

Cuenta Gabo en el prólogo que en la primavera del 1957, cuando él era periodista en París, vio a Hemingway pasear por el bulevar Saint Michel. Sin atreverse a pararlo le gritó desde lejos “Maestro” y él se volvió con la mano en alto y en español le contestó “Adioooós amigo”.

Toda la obra de Hemingway—continúa Gabriel García Márquez—demuestra que su aliento era genial, pero de corta duración. Y es comprensible. Una tensión interna como la suya, sometida a un dominio técnico tan severo, es insostenible dentro del ámbito vasto  y azaroso de una novela.

Sus cuentos son precisos, sin adornos. A pesar de su aparente sencillez es necesario hallar el fondo, y entender su complejidad. Como decía Hemingway: “La escritura literaria—como el iceberg—solo tiene validez si está sustentada debajo del agua por los siete octavos de su volumen”

En el cuento “El fin de algo” se produce una de las rupturas más cortas y sin embargo, más tristes que yo haya leído nunca. Nick aprovecha un día de pesca para romper con su novia Marjorie. Ella le pregunta  “¿Qué te pasa de verdad?” Y él sólo le contesta: “Ya no es divertido”. Nick le miraba la espalda. “¿El amor ya no es divertido?”—le dice Marjorie. “No”—dijo Nick. Marjorie se levantó. Nick se quedó sentado con la cabeza entre las manos.

Aunque el cuento no lo dice expresamente, el lector sabe que la ruptura de Nick era planeada, que Marjorie estaba enamorada de él, y él de ella y que todo fue un dejarse llevar por la corriente, un prurito de hombría ante su amigo Bill.
Para volver en otro cuento “El vendaval de tres días con lo siguiente:
Ahora que estaban fuera, la cuestión de Marge no parecía tan trágica. Ni siquiera era muy importante. El viento lo disipaba todo.

En el cuento “Gato bajo la lluvia es según García Márquez donde se aprecia lo más característico de su obra, donde mejor se condensan sus virtudes. Una mujer salva a un gatito que se resguarda bajo una mesa un día de lluvia.  Pero la mujer quiere el gato, porque es lo más parecido que le recuerda y representa a un hogar.

Enlas nieves del Kilimanjaro el protagonista, Harry, está herido en la selva esperando una avioneta para trasladarlo al hospital. Pero la avioneta tarda en llegar y la gangrena hace suponer que el fin está cerca. Harry, en sus últimas horas, reflexiona sobre el tiempo perdido, en todo aquello que vio, y que presenció pero nunca escribió y que ya con su inminente muerte nunca escribirá. Es el cuento más famoso y también el que más me ha impactado, precisamente por todo aquello que no dice, y que el lector intuye.

La naturaleza, el bosque, el whisky con soda, la pesca, la guerra, los toros, Paris, Italia y España, las mujeres y la literatura, el amor y la muerte, y como no, LA AVENTURA, son los temas de sus cuentos. Son los temas de su vida real. Son cuentos realistas, pero sin fantasías. ¿O de tan reales son fantásticos?

En una entrevista que le hizo el periodista George Plimpton enseñó—en contra del concepto romántico de la creación—que la comodidad económica y la buena salud son convenientes para escribir, que una de las dificultades mayores es la de organizar bien las palabras, que es bueno releer lo propios libros cuando cuesta trabajo escribir para recordar que siempre fue difícil , que se puede escribir en cualquier parte siempre que no haya visitas ni teléfono, y que no es cierto que el periodismo acabe con el escritor, sino todo lo contrario.

 Y como termino esta reseña el día siete de Julio.
 ¡VIVA SAN FERMÍN!