DEMASIADA FELICIDAD de Alice Munro
La primera vez que oí hablar de Alice Munro fue a AMM (Antonio Muñoz Molina) y como este autor está en NY y lo tengo en estima, fui rápidamente a comprar un libro de ella a Diego Marín. Ya me avisó César, un amigo, que esto no funciona, que cuando un buen escritor recomienda un libro, luego, no suele gustar.
Y no es que no me haya gustado, sino peor todavía: me ha resultado un tostón como hace tiempo no me sucedía con ningún otro libro. Un libro de relatos cortos que se me ha hecho interminable. Pero lo más asombroso es que todas las críticas que he leído son buenas, qué digo buenas, son excelentes... del tipo:
"Es capaz de construir, sin artificios del lenguaje ni de la historia, unos relatos tremendos en el fondo. La vida misma."
"Allí se transita en los vericuetos de la vida íntima de cada uno de sus personajes. La mayoría de ellos se caracterizan por llevan un dolor a cuestas que más parecen cicatrices que no se pueden ocultar, por más que lo intentan. A ello se suma la culpa o el remordimiento, que cobran singular protagonismo en medio de esos apacibles paisajes de Canadá, ciudad de origen de la autora. Por otro lado, su carácter humano, imperfecto y sensible, engloban a todos estos cuentos dentro de una tradición que elevan de categoría a su propia autora, no por algo le llaman la "Chéjov canadiense".
Vamos!!! La Chéjov canadiense!!!. Pero si no he podido terminarme el libro. En fin, no me hagan caso que probablemente esté equivocada, y lean a esta señora.
Para muestra un botón. He aquí el tercer relato titulado "El filo de Wenlock". SUJETENSE...
[La protagonista, tiene un primo que se llama Earnest. La madre de Earnest muere y la protagonista se va a la universidad a estudiar y vive en el ático de una casa de estudiantes. Describe a los personajes que viven con ella, a pesar de que son secundarios y no tienen importancia en la trama del relato. Al cabo del tiempo viene a vivir con ella una tal Nina. Esta Nina quedó embarazada a los quince años, tuvo dos hijos, su marido la abandona y ella deja los niños con su abuela y marcha a Chicago. En Chicago conoce al excéntrico y rico Sr. Purvis. Se queda embarazada y se va a abortar a Japón. Pero en el último momento se arrepienta y tiene a una niña. Tiene que trabajar duro para sacar a adelante a la niña que al final muere una navidad. Vuelve con el Sr. Purvis y se va de viaje por Europa para animarse (esto último palabras textuales), cuando regresan dice que le gustaría asistir como oyente a las clases de la universidad, y entonces se va a dormir a la casa de huéspedes. Nina no puede salir por las noches porque está vigilada por un coche negro (no sé por qué). El caso es que Nina conoce a Earnest, el primo. Una noche llama por teléfono Purvis y le dice que vaya a cenar pero Nina le dice a su amiga que vaya ella en su lugar. Nuestra protagonista va a cenar porque tiene curiosidad por conocer a Purvis. En la cena le dicen que tiene que desnudarse para sentarse a la mesa (lo normal...) y ella accede. Después de la convencional cena, se va a su casa y luego Nina desaparece y se va a vivir con Earnest. Al final también deja a Earnest. Por último escribe una carta a no sé quién para decir algo, que no sé bien lo qué es porque cuando llego a este punto estoy MAREADA, aunque intuyo que es una venganza]
Y todo esto resumido porque hay infinidad de datos e historias accesorias que no he puesto.
Un cuento o relato corto ha de ser puro arte concentrado, dinamita, eliminación de todo lo accesorio, donde cada idea , cada frase, cada palabra tiene que ir dirigida a completar el puzzle de la historia. Ni una palabra de más ni una de menos. Eso creo yo. Un cuento debe ser la quintaesencia de la literatura .
Da la impresión de que esta señora empieza a inventar y a desvariar, como si fuera una fábrica de producción de cuentos con la obsesión de que sucedan cosas. Los personajes no tienen consistencia, ni entidad, no me los puedo creer. Vamos, como pa creerse que una joven paleta de quince años con tres hijos quiere ir a la Universidad. Por mi como si viene un OVNI y la capta para la recogida de aceituna en Andromeda. Lo mismo da.
A no ser que todo sea en plan irónico, no le encuentro la gracia. Sus cuentos son disparatados, y con tópicos americanos, escribe bien, quiero decir que construye bien las frases pero no dice nada. Bueno, dice mucho, cuenta muchas cosas, pero a la vez, no dice nada.
AVISO: de las trescientas páginas del libro, me he quedado por la página cien.
Nota: 3,75
Curioso es que lea a Laura Freixas con prejuicios y termine por gustarme; y al revés, totalmente convencida de la genialidad de Laura Munro que al final ha resultado ser un desastre. Cosas de la literatura. Y del Marketing que la envuelve.