LA CONJURA

domingo, 22 de octubre de 2023

REBELIÓN EN LA GRANJA


 


Una fábula por todos conocida sobre la revolución rusa y cuyo valor reside principalmente en retratar los mecanismos de todo totalitarismo a través de la propaganda y manipulación, la violencia, y la traición a los principios establecidos. Los animales de una granja ( el pueblo ruso) acaban rebelándose contra los humanos que los tienen esclavizados ( el zar y los capitalistas). Tras una cruenta batalla logran echar al granjero y a los trabajadores apropiándose de la granja para uso exclusivo de los animales, que de ahora en adelante serán libres, felices y trabajarán para ellos mismos. El viejo comandante representa a Marx, el cerdo Napoleón a Stalin, bola de nieve a Trotski, el granjero Jones al zar Nicolás II, el noble caballo Boxeador representa a la clase trabajadora y Moisés, el cuervo, a la Iglesia.


Pero pronto un grupúsculo de cerdos, con Napoleón al frente, ocupan la casa del granjero sometiendo al resto de animales que seguían trabajando como esclavos. Napoleón y sus esbirros se atribuyen el mérito de cada logro, sin embargo culpan a los demás y en especial a “bola de nieve” de todos sus errores, de sus manipulaciones, asesinatos, cambiando los principios de la Revolución según sus intereses. En definitiva, un nuevo horror y mucha crueldad desde otra perspectiva.


TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES, PERO ALGUNOS ANIMALES SON MÁS IGUALES QUE OTROS”


Orwell conocía los métodos stalinistas por su propia experiencia en la guerra civil española donde estuvo afiliado al POUM, partido de fuerte tendencia troskista y anarquista. Sabía del asesinato del dirigente del POUM, Andrés Nin, a manos de los estalinistas sufriendo él mismo la persecución de la NKVD (después KGB) por lo que tuvo que huir de España.


El libro se escribe en la Segunda Guerra Mundial cuando el acuerdo entre Hitler y Stalin se rompe. Entonces Stalin cambia de bando y hace un pacto con Inglaterra. El libro tardó en ser publicado en Inglaterra por diversas razones; además de las razones ideológicas también estaba el hecho de no querer ofender a los dirigentes del país al que parecía ir destinada esta fábula.


No tengo mucho más que decir. Solo repetir que recordéis siempre vuestro deber de enemistad hacia el hombre y su manera de actuar. Todo lo que camina sobre dos patas es enemigo. Todo lo que camina sobre cuatro patas o tiene alas es un amigo. Recordad también que, en la lucha contra el hombre, no hay que parecerse a él. Aunque lo hayáis vencido, no adoptéis sus vicios. Ningún animal debe vivir jamás en una casa, o dormir en una cama, o llevar ropa, o beber alcohol, o fumar tabaco, o tocar dinero, o dedicarse al comercio. Todas las costumbres del hombre son malas. Y, sobre todo, ningún animal debe tiranizar a su propia especie. Débiles o fuertes, listos o simplotes, todos somos hermanos. Ningún animal debe matar a otro animal. Todos los animales son iguales.


miércoles, 18 de octubre de 2023

LA ASISTENTA

 



La Asistenta” ha resultado ser uno de esos libros de lectura compulsiva. Es una novela maquiavélica, torcida, ágil, muy adictiva, para leer de un tirón y eso puede ser bueno o malo, como todo.


Cuenta la historia de una asistenta de hogar que consigue trabajo en la residencia de los Winchester, una familia adinerada que vive en una urbanización de Long Island en New York.


Lo que ocurre en esa casa es incomprensible. Para empezar, una niña repelente y malcriada que más bien parece sacada del exorcista; la madre, que cada vez se abandona más, su deterioro físico y emocional es evidente; por el contrario, el marido, un hombre muy atractivo, es un alto ejecutivo y el único sensato de la casa. 


Millie, trata de sobrevivir en una casa caótica en grado sumo, trabajando muy duro durante el día, y durmiendo por la noche en un tenebroso desván de apenas unos metros, a merced de los caprichos de una señora cada vez más perturbada. Más o menos como si fuese un culebrón.


El cariz que toman los acontecimientos no dejan de asombrarnos, y como buen thriller tiene un final redondo y apoteósico.


El servicio ya no es lo que era.



Cuando bajo las escaleras por la mañana, me encuentro a Nina enfrascada en una destrucción sistemática de la cocina. Ha sacado todos los cazos y sartenes del armario de debajo de la encimera. Ha tirado al suelo la mitad de los platos que se guardan encima del fregadero, y varios se han hecho añicos. Ahor mismo está revolviendo en la nevera, lanzando comida en todas direcciones. Observo atónita como extrae una botella de plástico del frigorífico y la arroja contra el suelo. La leche que contiene se derrama de inmediato y forma un río blanco en torno a los cazos, las sartenes y los platos rotos.





viernes, 13 de octubre de 2023

LO QUE NO SE OLVIDA


 



Hace unos días estuve en la feria del libro Murcia y compré este ejemplar. Lo elegí—siguiendo el principio diegomarinista— fundamentalmente por la portada, claro, (de nada conocía a su autora: Susana R. Miguelez) y por su título “lo que no se olvida” que me pareció la mejor presentación para un libro de relatos cortos inspirados en la vejez y por lo filosófico-poético del título, pues ya se sabe que la filosofía y la poesía se ocupan de las cosas más importantes, esas que no se olvidan, o si se olvidan, siempre hay que recordar.


Desde el punto de vista de una cuidadora, la autora nos relata episodios verídicos que ha ido recopilando a lo largo de su trabajo en una residencia de ancianos. Está escrito con mucha sencillez y sensibilidad. Relatos con una ternura desbordante, fuera de lo común, de quien sabe ver más allá de las apariencias y encontrar una estremecedora historia bajo la decrepitud física, intelectual y moral que supone la vejez y que nos hace reflexionar sobre los aspectos fundamentales en la senectud, la soledad, la incomprensión, la relación con los familiares… y el dictum platónico—me dice mi maridito desde su sofá—de que la filosofía es una preparación del alma para la muerte.


Lo que no se olvida es un título además de poético, trascendental, porque habla sobre las figuritas de pan de la tía Tomasa, los malos tratos de Aureliano a su esposa, incluso de los últimos días en la residencia, los brócolis de Mario, el trabajo duro y los abusos a Dorotea, y tantos otras historias...Echo de menos lo sucedido durante la pandemia en las residencias de ancianos de Madrid y otras ciudades, competencia de políticos, pues parece ser que elaboraron una lista de los que habría que dejar en último lugar (que murieran) y los que tendrían alguna posibilidad de salvarse si se les llevaba a un hospital. Las personas ancianas sobran en una sociedad en la que impera la juventud, el consumismo, el entretenimiento, etc.


A veces afeito la barba de hombre del niño Mario y pienso que la vida no es justa con algunas personas. Nada, nada justa. Pero en ningún reglamento ni constitución dice que debe serlo, quienes debemos ser justos somos los humanos; nosotros podemos serlo y muchas veces no lo somos. La vida no tiene alma, no elige por nadie ni sabe lo que está bien o lo que es conveniente. Es ciega, sorda, muda y no tiene conciencia ni memoria. La vida, simplemente, empuja las cosas sobre las ruedas de nuestras decisiones y deja que lleguen hasta donde quieran llegar. Le da igual el resultado. Ella no tiene la culpa. Nosotros sí.


No todo el mundo le cae bien a Ginés. Yo sé que pertenezco al selecto club de sus amigos porque me han dicho que, cuando me marcho, se queda mirando por el agujero de la cerradura todo mi recorrido por el pasillo hasta que desaparezco en el cuarto del personal. Creo que me aprecia porque yo no intento que se comporte como una persona normal, no le grito continuamente que se suba los pantalones y no me niego a jugar con él cuando tengo cinco minutos libres. Sería inútil tratar de modificar su conducta para acercarle a nuestra normalidad porque sé que, como dije al principio, las manías no las curan los médicos.


viernes, 6 de octubre de 2023

NO TE VERÉ MORIR

 




La última novela de Antonio Muñoz Molina—septiembre 2023— nos cuenta la emotiva historia del reencuentro entre dos amantes tras cincuenta años separados.


Gabriel Aristu y Adriana Zuber protagonizaron en su juventud una apasionada historia de amor. Pero no pudo ser. Él tenía miedo de defraudar a sus padres que tanto se sacrificaron y le ayudaron. Así que dejó la música que era lo que realmente le gustaba y eligió la carrera y profesión equivocadas marchándose a vivir a EEUU. Adriana Zuber quedó en España atrapada en un matrimonio condenado al fracaso.


Ninguno de los dos tuvo una existencia plena. Ambos convivieron con la frustración y el dolor, y con la nostalgia por el recuerdo de aquellos que una vez fueron.


El autor usa un estilo de escritura parecida a la de Proust, Joyce, Juan Goytisolo, Thomas B., y otros en la que imitando el flujo de la conciencia no usa puntos.


La novela tiene, sin embargo, sus altibajos aunque Antonio Muñoz sigue mereciendo el Premio Nobel y otros muchos galardones. El continente es, en ocasiones, experimental, setenta y tres páginas con muchos signos de puntuación pero sin un punto y que constituyen una sola oración; luego, en el contenido, vuelve a aflorar el Muñoz Molina que conocemos, con su prosa musical, detallista, espléndida y su capacidad para fabular y emocionar.


El título de la obra se debe a un poema (“Ya no”) de Idea Vilariño escrito para el novelista Juan Carlos Onettiadmirado por Antonio Muñoz Molina—. Ellos, al igual que los protagonistas de la novela, mantuvieron una relación apasionada e intermitente en el tiempo.

Ya no

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.

 


Dijiste que volverías pronto y has tardado cincuenta años.

Cuarenta y siete en realidad.

El hombre experto en números.

No he dejado de acordarme de ninguno de tus cumpleaños. Cada Nochevieja, justo a las doce, pensaba dónde estarías, cómo lo estarías celebrando, con quién. Si te estarías acordando de mi.

Podías haberme escrito. Hasta podías llamarme por teléfono, si hubieras querido. Podías haberme visitado alguna vez.


Tenía miedo de morirme sin haber podido contarte todas las cosas que te he contado en los sueños, sin que tú llegaras a saber todo lo presente que has estado en mi vida. Tomaba decisiones de las que no estaba seguro y me preguntaba si tú las habrías aprobado. Había cosas que dejaba de hacer porque no tenía la menor duda de que te disgustaría que las hiciera. Veía una película, o leía un libro, o me entusiasmaba en un concierto, y entonces me entraba la duda sobre si a ti te hubiese gustado o no.




lunes, 2 de octubre de 2023

KLARA Y EL SOL


 



Klara es un androide que está en venta en una tienda de robots en el centro de la ciudad, es un AA (amiga artificial) especializado en niños. Allí está esperando en el escaparate, viendo el ajetreo de la ciudad y confiando en que alguien se fije en ella y la compre. Y así ocurre. Un buen día entra en la tienda una niña acompañada de su madre y la adquieren.


Klara es el robot más apropiado y con más cualidades para cuidar a Josie, una niña enferma desde que le practicaron una intervención para mejorarla genéticamente. Josie está muy enferma y posiblemente vaya a morir pero Klara hace todo lo posible e imposible para que ello no ocurra.


Y aunque Kazuo Ishiguro nos cuenta la historia de un robot—de la complejidad de la Inteligencia Artificial—, en realidad estamos ante el testimonio y reflexión del autor sobre la esencia de la naturaleza humana. ¡Ay! ¡Estos humanos! Dicha esencia es el amor, la lealtad, y…, al final, la ingratitud. ¿Cómo encontrar una acendrada humanidad en un robot ? ¿Puede llegar a ser un robot más humano que los seres humanos?


Una narración sensible que nos emociona, escrita magistralmente, elegante, sutil, y además, con un ritmo que mantiene la tensión narrativa propia de un thriller.


Es el primer libro que leo de Ishiguro, Premio Nobel de Literatura y me ha parecido magnífico. El Premio Nobel de Literatura es un gran premio.


Deja que te pregunte esto: ¿crees en el corazón humano? No me refiero al órgano físico, claro está. Me refiero a su sentido poético. El corazón humano. ¿Crees que existe tal cosa? ¿Algo que hace que cada uno de nosotros seamos especiales e individuales? Y si damos por supuesto que existe, ¿no crees que para asimilar a Josie tendrías que aprender no solo sus gestos particulares, sino lo que guarda en su interior profundo? ¿No tendrías que descifrar su corazón?


El Depósito es grande y desde mi lugar especial el único objeto alto que veo es una grúa a lo lejos. El cielo es inmenso y si Rick y yo cruzásemos una vez más los campos del señor McBain—sobre todo ahora que la hierba está segada—el cielo que veríamos sería como este. Que el cielo sea inmenso significa que puedo contemplar sin ningún impedimento el recorrido diario del Sol e, incluso los días nublados, sé siempre dónde está.