LA CONJURA

sábado, 9 de noviembre de 2019

CUENTOS ESCOGIDOS

SHIRLEY JACKSON





Shirley Jackson fue una escritora estadounidense especializada en el género de terror. Sus relatos describen la vida cotidiana con un realismo inquietante cargado de simbolismo: una mujer buscando a su novio el día de su boda, ¡terrible!, un diabólico viaje en tren, ¡qué miedo!, el caso de la librería y el estudiante que no puede comprar libros, ¡qué horror!, o el cuento más famoso, la lotería, en el que relata una ancestral costumbre en un pequeño pueblo americano, ¡para morirse !..

Dicen que su narrativa inspiró, y es de creer, a Stephen King, y a otros escritores norteamericanos, además de películas y series de televisión como “los juegos del hambre”. Por lo que nuestro imaginario y memoria esta conformada, para bien o para mal, por las historias de Shirley Jackson.


Su estilo es directo, sin rodeos, inteligente, y sus temas reflejan sus obsesiones, la agorafobia, la intolerancia, la maldad... a mi juicio algunos cuentos, (sólo algunos), les falta un final adecuado para ser una historia redonda, pero, en general, están muy bien escritos, mantienen la curiosidad y merece la pena leerlos.

Shirley Jackson fue una mujer desdeñada por ser mujer y escribir relatos de terror, atrapada en un matrimonio machista y patriarcal, en un tiempo que no era el suyo, un marido (infiel), cuatro hijos, un montón de mascotas, en un momento en que la gran literatura no eran los relatos de terror de una ama de casa aficionada a los fantasmas sino otras figuras del momento.

Es mucho más fácil, me parece a mí, escribir una historia que afrontar con éxito los millones de problemas y enfados cotidianos que surgen en una casa cualquiera, y ayuda bastante—en particular si hay niños alrededor—si puedes verlos a través de un velo agradable de ficción.


La ficción se vale de tantas cuestiones menores, de tantos gestos pequeños y hechos recordados y rostros inolvidables.

Ahora bien, hay que llevar mucho cuidado porque la vida cotidiana no es ficción. Y la ficción no es operativa en la realidad de los autores y lectores. No se puede castigar o encarcelar a los personajes de ficción y a sus “hechos”. La ficción de los relatos de terror, misterio o policíacos son, sin embargo, los que más se acercan o mantienen a la vida real pues la realidad es para morirse de miedo.











viernes, 1 de noviembre de 2019

LA SUSTANCIA DEL MAL






El mal es la ausencia de bien, la mala novela, la ausencia de una ficción articulada y creíble. Esta novela no es creíble y su ficción no es coherente. Sus personajes hacen naufragar el relato cruel y disparatado. El relato empieza con rodeos, continúa flojo, y para cuando llega al final, parece poco creíble. 

El protagonista, Jeremiah Salinger, se obsesiona con un triple crimen cometido hace años en un pueblo de los Alpes italianos. Muchos personajes, a veces uno se pierde, y al final, un par de giros en la historia. Será el libro más vendido en su momento en Italia y un fenómeno editorial sin precedentes (según la solapa), pero a mí me parece un producto de Marketing.

Lo mejor es la ilustración de la portada que, si nos fijamos, guarda una sorpresa en sus montañas.


 Eran buenos chicos, ¿sabes?—dijo Werner, tras superar un pino partido por la mitad por un rayo—Los tres habían nacido aquí. Evi y Markus eran hermanos. Ella era la mayor. Una chica guapa. Muy desgriada, sin embargo.¿Por qué?
La enfermedad de Tirol del Sur, Jeremiah, ¿la conoces?
No...—balbucí—No tengo ni idea.
El alcohol.



Caminar significa imaginar. Cada rincón, un misterio; cada edificio, una aventura. En mi cabeza todo se convertía en algo brillante, como en una película.