LA CONJURA

sábado, 13 de octubre de 2018

LA QUÍMICA DEL ODIO



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DE CARME CHAPARRO.

Compré este libro en verano con la intención de disfrutarlo, sin más, a modo de relax y sin que pretendiera que aportara un gran valor a mis lecturas. (Que me perdone mi maridito que dice que los libros no están para “disfrutarlos” que eso no es un calificativo para el arte)

Pues ni eso. Es ininteligible e increíble.

Creía que era fácil de entender y malo, y ha resultado imposible de entender y muy malo.

Se me ha hecho larga, tediosa, un batiburrillo de crímenes con una historia peregrina muy poco creíble. Creo que no tengo más que decir sobre esta novela negra de clichés del tipo:

Un hilo de sudor helado recorrió la espalda sobre la espina dorsal”
Una duquesa (mezcla de la duquesa de Alba e Isabel Presyler) es asesinada en su mansión por un criminal que entra y sale en un frigorífico, que ha sido comprado por la duquesa en Internet.  

Luego hace coincidir a cuatro personas en un ascensor de un hospital para dinamitarlo. Lo más normal del mundo. Pero coincidir, lo que se dice coincidir; esto es, a la misma hora, mismo minuto y mismo segundo, en el preciso instante en que TODOS llaman al mismo ascensor, porque se supone que los otros ascensores están averiados, y SIN que NADIE oiga ni vea nada.

Y encima el malo no es reconocible ni siquiera por su familia porque se ha hecho la cirugía estética.

Todo esto incluso me daría igual si estuviera bien escrita, con una buena prosa y estructura, o sus reflexiones o sus diálogos fuesen interesantes, qué se yo Pero es que no. Es repetitiva, es pesada. Desde luego una cosa tiene buena. Y es que no es predecible, semejante historia no hay quien la acierte.

Dejo el principio que me gustó y que no tiene nada que ver con la historia porque nadie hace pedacitos a nadie.

De los asesinos se aprende que, a trozos, todo se transporta mejor. No solo un cadáver. También el miedo. O el arrepentimiento. Incluso la pena. A trozos todo se puede llevar mejor de un sitio a otro porque cuanto más pequeños, más fácil te será deshacerte de ellos.









viernes, 12 de octubre de 2018

ESPERANDO A MISTER BOJANGLES




De Olivier Bourdeaut



Esperando A Mister Bojangles (ebook) - Bourdeaut Olivier

Primera novela del francés Olivier Bourdeaut que le supuso el lanzamiento como escritor y uno de los primeros puestos de libros más vendidos en su país, en el año 2016. Es una novelita corta de 149 páginas contada en primera persona por un niño,  completada con anotaciones del padre que actúa como segundo narrador.

La novela es un retrato familiar de una excéntrica familia, adinerada, que lleva una existencia bohemia repleta de sorpresas.  Entienden la vida como un folletín alegre. De hecho, tienen un castillo en España donde pasan largas temporadas, conviven  con una grulla, y sobre todo, bailan a cada momento su canción favorita: “Mister Bojangles” de Nina Simone.
Su visión de las relaciones sociales, del amor, o incluso de la educación del hijo es un tanto sui generis.

La señorita nunca quería dejarme ir al paraíso cuando mis padres querían. Prefería que esperara a las vacaciones de todo el mundo, decía que bastante retraso llevaba ya con mi enfermedad de la escritura y que si me iba cada dos por tres perdería muchos vagones del tren.
—Allí los almendros están en flor—le respondía mi madre—. No querrá que mi hijo se pierda los almendros en flor, ¿no? ¡Pondrá usted en peligro su equilibrio estético!


Pero la realidad, como siempre, no es tan idílica como parece. La madre ha de ser ingresada en un centro psiquiátrico, lo que supone un nuevo planteamiento de la vida familiar. A partir de ese momento el relato se nos hace más duro aunque continúa siendo una historia tierna, manteniendo los habituales toques de humor.

El final ha sido la parte más poética y emotiva de la novela. Mucho más que el desarrollo de la historia que se me ha hecho un poco cuesta arriba.

Y para emotiva la historia de la canción que da título al libro. 

Mr Bojangles” la compuso Jerry Jeff Walker en el año 1968 cuando, después de una redada preventiva, coincidió en prisión con un vagabundo que para matar el tiempo les contaba anécdotas y bailaba. El vagabundo bailaba a imitación de un fabuloso bailarín y actor de la época que se llamaba Bojangles, de ahí el apodo que le pusieron. Era un hombre alegre y divertido; sin embargo, se entristeció profundamente cuando al contarles su vida recordó a su perro, su único amigo y compañero, que había muerto atropellado y que a pesar de los años transcurridos todavía seguía llorándolo.

 Aquí dejo la canción con Nina Simone y mis dos versiones preferidas: la de Sammy Davis Jr y la Robbie Williams.