LA CONJURA

miércoles, 17 de junio de 2015

VESTIDO DE NOVIA

DE PIERRE LEMAITRE



Estaba yo con mi cuñada en su sótano mientras ordenaba la biblioteca (qué difícil resulta,  a veces, organizar  libros y clasificarlos, sobre todo si hay que sacrificar alguno) cuando se tropezó con esta novela. Estaba  mal colocada, en horizontal,  con el lomo extendido sobre otros libros.
—Toma—me dijo casi tirándomela—léetela



     Biblioteca del Museo Británico en Londres. Allí iba Carlos Marx y Darwin, entre otros.



Al instante, parecía como si quisiera  desprenderse de ella, pero no, después me explica que está bien, que es una novela negra con intriga y sus correspondientes asesinatos; así que como estoy en periodo de exámenes y no paro de corregir y tampoco quiero complicarme mucho, pues decido leerla. “Las novelas con asesinatos y sexo es lo que se lleva desde finales del siglo XIX en la cultura occidental”- me dije.

Un asesinato misterioso y en condiciones de ser resuelto siempre relaja y ayuda a poner notas a los abnegados alumnos/as.



Sophie Duguet, cree estar loca. Empieza perdiendo objetos, olvidando citas, perdiendo cartas  y termina asesinando a gente que está a su alrededor. Pero lo más sorprendente es que  no recuerda nada. “¿Quién  es ese coronel que se apellida Alzhéimer que me esconde siempre las cosas ¿?”- me dije de nuevo.



La novela  está dividida en tres partes, y los narradores pasan de ser omniscientes a primera persona... En la primera parte pensé dejármela, me parecía demasiado lenta, me desesperaba. Luego, a medida que entras en la segunda, vas entendiendo lo que ocurre y sigues leyendo, más bien devorando,  porque se te hace adictiva.” El editor se equivocó al no ponerla como primera parte”- me dije de nuevo.

Y por fin, la tercera parte con un final totalmente previsible. Pero aquí “previsible” no es malo.

En resumen, es un libro  que gusta mientras lo lees, pero que luego olvidas (los lectores somos así de desagradecidos). Hay que reconocer el mérito del autor que ha sabido desarrollar una inquietante trama, además de conseguir que los lectores nos sintamos testigos impotentes de lo que ocurre. Una buena novela piscinera, playera, adictiva y muy cinematográfica;  donde te encuentras un asesino omnisciente y psicópata, con un título que no le va ni cogido con alfileres  y un final como debe ser…