LA CONJURA

viernes, 9 de noviembre de 2012

EL DESTINO SE LLAMA CLOTILDE


El destino se llama Clotilde.

Por Guareschi Giovanni.

Lo más transcendental que existe en la vida es releer un libro ya leído en la infancia. ¿Se han atrevido? Pues eso he hecho, pero con los ojos prestados de una amiga, como si fuera yo una amiga que en su adolescencia convirtió estas historias en su sanctasanctórum.


Ha sido una lectura singular...atisbar el pasado, pensar: "aquí seguramente se sorprendió" "esto le gustó" " ¿se dio cuenta de tal cosa? ¿Lo entendería, era todavía muy joven? El proceso es curioso. De adultos elegimos a nuestros amigos o al revés; y creemos conocerlos, aunque a veces desconocemos partes esenciales de su vida que nos hemos perdido por razones obvias.


Con este libro he vuelto a reír a carcajadas, pero sobre todo me ha servido para acercarme más a ella, a la amiga, pues en toda la lectura he intentado adivinar—en cada párrafo, en cada línea, en cada palabra—qué le gustaba a esa niña que no conocí, qué fue lo que la entusiasmó. Dos amigos, una mente, pensaba Aristóteles.


Mi infancia fue, en este sentido, esencialmente Enid Blyton. Y cuando volví a sus historias, ya de mayor, fue una gran decepción y no porque fuera un regalo de mi maridito que vio el libro y rápidamente me lo regaló, no, no... Pero Clotilde es un libro diferente, yo diría que de mayores. Y es que mi amiga ya apuntaba maneras.

Clotilde Troll es, ¿ o era?, una joven millonaria de Nevaslippe, es bella, caprichosa y alocada y está enamorada de Filimario Dublé, joven aristócrata, famoso por su tozudez. Esto ya me remitía a La fierecilla de mi niña y Al servicio de las damas, películas con las que ya reía muchísimo con mi maridito “ tuenti” años “ agó” como se dice ahora ( en inglés, obviamente).

La vida de Filimario estará marcada, no es exageración, por su negativa a beber un vaso de aceite de ricino que su madre intentó darle cuando era niño. (Esto es más normal de lo que ustedes piensan).

Años después, sigue negándose a tomarlo aunque sea condición indispensable para poder heredar. (Lo que también es más normal de lo que creen).
Clotilde, sin embargo, embarca a Filiberto, Septiembre y Pio Pis en una aventura que los llevará a la isla de Bess, donde serán atracados, luego llevados a New York y encarcelados, de vuelta en un barco-casino son abordados por los piratas— aquí aparece la escena más romántica—“Fil” rescata a “Clo” tirándola al mar una noche de luna llena, para después rescatarla y embarcar juntos en un ligero y romántico velero que me recordó , de nuevo, al balandro de la película "Historias de Filadelfia".

Leer este libro me ha hecho reír a carcajadas, digo, las ocurrencias son buenísimas, como un Jardiel Poncela, como un diálogo surrealista de Tip y Coll o como los mismísimos hermanos Marx en cualquiera de sus diálogos desternillantes.

Guareschi Giovanni fue el autor de la célebre saga de Don Camilo y Peppone. Hombre de profundas convicciones religiosas se enfrentó por igual al gobierno fascista de Mussolini y a los comunistas, y fue crítico con todos los asuntos públicos que pensaba eran condenables, lo que le valió la pena de cárcel en más de una ocasión.

A mi entender fue injustamente infravalorado. Probablemente plagiado, o por lo menos, y en más de un caso se basaron en su obra, cosa de la que estoy totalmente convencida. Sin ir más lejos, en un reciente y premiadísimo spot publicitario de TV podíamos ver a un vendedor de "nada", y, en cambio, lo que parecía una publicidad tan original ya lo hizo Filimario Dublé muchos años antes abriendo un bajo comercial para vender eso también: "nada".

Y el personaje de “Septiembre” que siempre gana a los dados, algo que en principio, podemos entender como una ventaja pero que en ocasiones le trae serios problemas como veremos; pues bien, Septiembre recuerda mucho al inmortal Fandorin, el genial detective, personaje del escritor ruso Boris Akunin.

Reímos y reflexionamos con la historia del padre que parecía vivir en la tierra atado a un globo aerostático de varios kilómetros de longitud. Como en un Google earth, cuando le preguntabas al padre de Septiembre, por ejemplo, por el valor artístico de un ángel de la pila bautismal de cierta catedral de Madrid, descendía desde lo maravilloso del hemisferio austral a la interesante Europa, después a España, pasaba por la ciudad bien construida de Madrid, a las catedrales y por fin, terminaba diciendo que el ángel esculpido en la pila bautismal no poseía la menor importancia. ¡ He ahí el antecedente de esta aplicación informática ¡

El padre solo veía lo general y no lo particular. ¡Un espíritu absoluto hegeliano que sólo le interesa lo general!. En cambio, el hijo, muy observador, es incapaz de ver lo general, es el espíritu subjetivo.

“Y, el ilustre personaje vivía por esto generalmente de síntesis esenciales”.

Tesis. Antítesis. Síntesis , aquí empieza el espíritu crítico hegeliano de mi amiga y su inclinación hacia la filosofía.

Dice mi maridito: Y es que Hegel es tan disparatado, tan fuera de lo común que se podría escribir varias novelas con su filosofía y el primero que lo hizo fue el mismo Hegel !Dice también, que esa influencia hegeliana en Guareschi probablemente responda a la influencia del filósofo italiano Croce, a la sazón muy famoso en Italia.

Otras veces reímos sin más. Septiembre juega a los dados con su secuestrador. Como Septiembre siempre gana, puesto que es su destino, y como el gánster se ve arruinado, sin blanca, entonces, recurre a la fuerza. Encañonándole con el arma, le roba todo el dinero ganado. Y luego, vuelta a empezar. A jugar de nuevo en una especie de eterno retorno lúdico nietzschiano.

Pero cuando Septiembre, desesperado, pierde a propósito en una tirada, el gánster lo acusa de tramposo y lo obliga a ganar. Y eso es la vida, sin más.

Bueno, y ¿ qué me dicen de la pata de palo de Pis? Acaece, entonces, la lucha de ambos pies cuando se niegan a caminar, el pie derecho con la punta hacia delante y el izquierdo hacia atrás...Una pierna que vende a distintas clínicas para su estudio y así conseguir dinero, sin ver ninguna incompatibilidad en ello, porque “ciencia” hay sólo una.

Y sobre la libertad, cuando salían de la cárcel:

“Si al menos tuviéramos una guía para saber debajo de qué puente podemos dormir. Qué bonita es la libertad”.

¿Es ésta una obra trivial? La respuesta nos la dice el propio autor.

Sí, señora, es trivial como son triviales las otras cosas esenciales en la vida: el nacimiento, la muerte. Todo el mundo nace, todo el mundo muere, todo el mundo ama. Es trivial decir a una mujer “La amo a usted”, pero no es cosa trivial amarla a usted. Amarla a usted es la cosa más original del universo, porque es usted la mujer más hermosa del mundo. Es trivial admirar a una flor, pero no es trivial admirar a la flor más bella de América.

Ha sido un placer. No sé qué nota ponerle. Hace años un 7, ahora un 9, pues ya se sabe que cada vez somos más exigentes.









2 comentarios :

  1. ¡Qué preciosidad!

    Cuando leí esta reseña me quedé emocionada y maravillada, completamente conmovida.
    Es un escrito delicado, fresco, divertido, y le hace honor al libro, ¡vaya que sí!
    El libro ya lo has reseñado fabulosamente, así que yo no tengo nada qué decir ni que añadir. Perfecta.
    Pero sí que tengo algo más que decir en otro aspecto, y es que tener una amiga que lee un libro que leía la otra amiga de la forma en que tú lo leíste es un regalo de la vida.
    Yo, poco tiempo después, lo releí, y fue una lectura curiosa, mucho, porque yo, entonces, lo hice imaginándote a ti leyéndolo, y te imaginaba riéndote sonoramente. Y que te gustara me hacía feliz. Y nada más.

    Besos.

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  2. Qué recuerdos... Enhorabuena, me ha encantado.

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