LA CONJURA

viernes, 24 de agosto de 2018

DOLMEN



DE MANUEL PIMENTEL



Aunque este verano no hemos hecho (todavía) ningún viaje, estamos aquí, en casa, sin parar. Vamos de un evento a otro, el festival de jazz de San Javier, el de flamenco en lo Ferro con el Capullo de Jerez, comidas, amigos, cine de verano y demás.  La semana pasada, fuimos a Antas, a Almería, a la presentación del libro, Dolmen, de Manuel Pimentel, el que fuera ministro de Aznar. Recordemos que este hombre presentó su baja en el PP por estar en desacuerdo con la política en la guerra de Irak. También dimitió como ministro.

Una dimisión de un político es algo inaudito en España.

En realidad, quedamos con un amigo allí, al que teníamos muchas ganas de ver y hablar con él, y ya, de paso, oímos la conferencia y compramos el libro.

El libro es un thriller ambientado en los dólmenes que hay en el sur de España. Son, entre otros, los dólmenes de Antequera, o el de Valencina de la Concepción (Sevilla), que a pesar de ser uno de los más importantes de Europa, casi nadie conoce y apenas se visitan. Pues bien, estos monumentos prehistóricos son el escenario de una serie de asesinatos que mantienen en vilo a la policía de España y Portugal y a la comunidad arqueológica internacional. Según el autor, en el Neolítico ya estaban levantadas las instituciones sociales y políticas que han perdurado hasta hoy en día.  Y los dólmenes serían como las iglesias o catedrales.

DOLMEN ANTEQUERA


En principio me gustaba la idea de un thriller fuera del ambiente claustrofóbico de una comisaría, en plena campiña andaluza, la Andalucía prehistórica, monumental y neolítica. Y lo cierto es que hasta más o menos la mitad del libro, la lectura iba bien.

Pero luego, a medida que iba leyendo y los crímenes aumentaban y la sangre también, el interés ha decaído.CRÍMENES LOS JUSTOS.

Sangre, ritos y poder ancestral y energía en los dólmenes se objetivan en las páginas de este libro con cierta similitud al Código Da Vinci de Dan Brown.

Pero he de reconocer, que más allá de la novela y la historia que cuenta, el autor realiza una labor divulgativa importante y nos presenta el patrimonio español de dólmenes, hoy en día prácticamente desconocido. Porque, como dijo Pimentel en la conferencia, es hablar de dólmenes y pensar en un país del norte con niebla y lluvia, cuando en España hay tantos o más. La leyenda negra de España, dice ahora mi maridito, no nos ha dejado ni las piedras sagradas del neolítico.

DOLMEN DE AZUAGA EN BADAJOZ 
http://dolmentierraviva.blogspot.com/

Cuarenta mil años atrás, se pintaban puntos rojos en las cuevas de Europa; a los treinta mil, manos; a los veinte mil, pinturas naturalistas de ciervos, caballos y bisontes; a los diez mil, pinturas esquemáticas; a los cinco mil se construían megalitos. Y todas estas expresiones artísticas explotaban de manera casi sincrónica y con idénticas técnicas, estilos y gustos. Teniendo en cuenta la dificultad de movilidad de aquellos tiempos remotos… ¿cómo surgían de manera pareja? ¿Por qué tribus y clanes tan diferentes se expresaban de forma idéntica? ¿Por imitación de los unos de los otros, por simple contagio cultural? ¿De manera instintiva, por un inconsciente colectivo impulsado por el genio de los tiempos? ¿Difusión desde un lugar inicial o explosión simultánea en todos ellos?


¿Cuántas personas hicieron falta para realizar una obra de esas medidas? Los fosos eran contemporáneos a los grandes dólmenes, de una antigüedad superior a los cuatro mil quinientos años. Mil preguntas se me acumularon en la cabeza en aquellos momentos. ¿Eran esclavos los que excavaron? ¿Por qué junt al mayor de los dólmenes?







No hay comentarios :

Publicar un comentario