LA CONJURA

sábado, 19 de enero de 2013

LA MUJER DE SOMBRA



DE LUISGÉ MARTIN, o lo que es lo mismo LUIS GARCÍA MARTÍN.

Me disponía a leer un libro de Antonio Orejudo cuando mi amigo AntonioGé Soler se lo ha llevado y a cambio  me  ha dejado este otro.

No sé si he ganado o no con el cambio pero ya lo contaré cuando haya leído los dos.

Por ahora, con el primero de ellos,  "La mujer de sombra", no me ha ido demasiado mal, incluso es interesante pues mantiene la tensión narrativa.

Guillermo, el personaje, está felizmente casado con Olivia pero mantiene relaciones sadomasoquistas con una enigmática mujer. Poco antes de morir se lo cuenta a su amigo Eusebio, el verdadero personaje. Entonces, éste busca a la mujer, Julia o Marcia, para comunicarle la muerte de  Guillermo. Sin embargo ambos se enamoran por lo que Eusebio decide guardar el secreto.

A partir de ahí empieza un descenso a los infiernos, una búsqueda de la realidad, de explicaciones. Saber cómo se comportan a la luz del día los seres aberrantes, cómo se disfrazan . Ver la bondad de los vampiros y la ternura de los monstruos. ¿cómo es posible que aquella mujer tan dulce, tan sensible, tan entregada, fuese la misma que disfrutaba azotando a su amigo? Eusebio la persigue, la espía, le pone trampas pero nada parece concluir que sea la misma persona. Pero ...

La verdadera sustancia de la vida es su superficie, su apariencia, de modo que no tiene sentido sufrir por lo que está oculto o buscar lo recóndito.

Aunque muy poco después dice:

La médula de la vida sólo puede hallarse en sus arcanos, en lo oscuro, en lo que nadie ve nunca: la pureza.

Una micro-historia dentro del libro,  sobre el azar: La tía Maribel y el tío Marcelino son un matrimonio ejemplar, un matrimonio basado en el amor y cariño mutuo a pesar de llevar muchos años casados. Un día, cerca de los sesenta años, el viejo Marcelino se viste como siempre para ir al trabajo. Su mujer lo observa con satisfacción y orgullo,  pero he aquí que tiene un calcetín roto, el que se pone en el pie derecho. La tía Maribel decide que cuando vuelva por la noche los tirará.  Sin embargo, a la vuelta, mientras su marido se desviste, observa que el roto, el calcetín roto, lo lleva en el pie izquierdo y no en el derecho como salió esa mañana. Por este revelador incidente descubre que su marido la ha engañado durante todos estos años y es por esto que termina el matrimonio.

Conclusión: Tiren inmediatamente los calcetines rotos, o cortense las uñas de los pies.


NOTA: 6,99

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