De Olivier Bourdeaut
Primera novela del francés Olivier
Bourdeaut que le supuso el lanzamiento como escritor y uno de los primeros
puestos de libros más vendidos en su país, en el año 2016. Es una novelita
corta de 149 páginas contada en primera persona por un niño, completada con anotaciones del padre que
actúa como segundo narrador.
La novela es un retrato familiar de una excéntrica
familia, adinerada, que lleva una existencia bohemia repleta de sorpresas. Entienden la vida como un folletín alegre. De
hecho, tienen un castillo en España donde pasan largas temporadas,
conviven con una grulla, y sobre todo,
bailan a cada momento su canción favorita: “Mister Bojangles” de Nina Simone.
Su visión de las relaciones sociales, del
amor, o incluso de la educación del hijo es un tanto sui generis.
La señorita nunca quería dejarme ir al
paraíso cuando mis padres querían. Prefería que esperara a las vacaciones de
todo el mundo, decía que bastante retraso llevaba ya con mi enfermedad de la
escritura y que si me iba cada dos por tres perdería muchos vagones del tren.
—Allí los almendros están en flor—le
respondía mi madre—. No querrá que mi hijo se pierda los almendros en flor,
¿no? ¡Pondrá usted en peligro su equilibrio estético!
Pero la realidad, como siempre, no es tan
idílica como parece. La madre ha de ser ingresada en un centro psiquiátrico, lo
que supone un nuevo planteamiento de la vida familiar. A partir de ese momento
el relato se nos hace más duro aunque continúa siendo una historia tierna,
manteniendo los habituales toques de humor.
El final ha sido la parte más poética y
emotiva de la novela. Mucho más que el desarrollo de la historia que se me ha
hecho un poco cuesta arriba.
Y para emotiva la historia de la canción
que da título al libro.
“Mr Bojangles” la compuso Jerry Jeff Walker en el año 1968 cuando, después de una redada preventiva, coincidió en prisión con un vagabundo que para matar el tiempo les contaba anécdotas y bailaba. El vagabundo bailaba a imitación de un fabuloso bailarín y actor de la época que se llamaba Bojangles, de ahí el apodo que le pusieron. Era un hombre alegre y divertido; sin embargo, se entristeció profundamente cuando al contarles su vida recordó a su perro, su único amigo y compañero, que había muerto atropellado y que a pesar de los años transcurridos todavía seguía llorándolo.
“Mr Bojangles” la compuso Jerry Jeff Walker en el año 1968 cuando, después de una redada preventiva, coincidió en prisión con un vagabundo que para matar el tiempo les contaba anécdotas y bailaba. El vagabundo bailaba a imitación de un fabuloso bailarín y actor de la época que se llamaba Bojangles, de ahí el apodo que le pusieron. Era un hombre alegre y divertido; sin embargo, se entristeció profundamente cuando al contarles su vida recordó a su perro, su único amigo y compañero, que había muerto atropellado y que a pesar de los años transcurridos todavía seguía llorándolo.
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