LA CONJURA

domingo, 30 de diciembre de 2012

Demasiada Felicidad

DEMASIADA FELICIDAD de Alice Munro


La primera vez que oí hablar de Alice Munro fue a AMM (Antonio Muñoz Molina) y como este autor está en NY y lo tengo en estima, fui rápidamente a comprar un libro de ella a Diego Marín. Ya me avisó César, un amigo, que esto no funciona, que cuando un buen escritor recomienda un libro, luego, no suele gustar.

Y no es que no me haya gustado, sino peor todavía: me ha resultado un tostón como hace tiempo no me sucedía con ningún otro libro. Un  libro de relatos cortos que se me ha hecho interminable.  Pero lo más asombroso es que todas las críticas que he leído son buenas, qué digo buenas, son excelentes... del tipo:



"Es capaz de construir, sin artificios del lenguaje ni de la historia, unos relatos tremendos en el fondo. La vida misma."


"Allí se transita en los vericuetos de la vida íntima de cada uno de sus personajes. La mayoría de ellos se caracterizan por llevan un dolor a cuestas que más parecen cicatrices que no se pueden ocultar, por más que lo intentan. A ello se suma la culpa o el remordimiento, que cobran singular protagonismo en medio de esos apacibles paisajes de Canadá, ciudad de origen de la autora. Por otro lado, su carácter humano, imperfecto y sensible, engloban a todos estos cuentos dentro de una tradición que elevan de categoría a su propia autora, no por algo le llaman la "Chéjov canadiense".

Vamos!!! La Chéjov canadiense!!!. Pero si no he podido terminarme el libro. En fin, no me hagan caso que probablemente esté equivocada, y lean a esta señora.


Para muestra un botón. He aquí el tercer relato titulado "El filo de Wenlock". SUJETENSE...



[La protagonista, tiene un primo que se llama Earnest. La madre de Earnest muere y la protagonista se va a la universidad a estudiar y vive en el ático de una casa de estudiantes. Describe a los personajes que viven con ella, a pesar de que son secundarios y no tienen importancia en la trama del relato. Al cabo del tiempo viene a vivir con ella una tal Nina. Esta Nina quedó embarazada a los quince años, tuvo dos hijos, su marido la abandona y ella deja los niños con su abuela y marcha a Chicago. En Chicago conoce al excéntrico y rico Sr. Purvis. Se queda embarazada y se va a abortar a Japón. Pero en el último momento se arrepienta y tiene a una niña. Tiene que trabajar duro para sacar a adelante a la niña que al final muere una navidad. Vuelve con el Sr. Purvis y se va de viaje por Europa para animarse (esto último palabras textuales), cuando regresan dice que le gustaría asistir como oyente a las clases de la universidad, y entonces se va a dormir a la casa de huéspedes. Nina no puede salir por las noches porque está vigilada por un coche negro (no sé por qué). El caso es que Nina conoce a Earnest, el primo. Una noche llama por teléfono Purvis y le dice que vaya a cenar pero Nina le dice a su amiga que vaya ella en su lugar. Nuestra protagonista va a cenar porque tiene curiosidad por conocer a Purvis. En la cena le dicen que tiene que desnudarse para sentarse a la mesa (lo normal...) y ella accede. Después de la convencional cena, se va a su casa y luego Nina desaparece y se va a vivir con Earnest. Al final también deja a Earnest. Por último escribe una carta a no sé quién para decir algo, que no sé bien lo qué es porque cuando llego a este punto estoy MAREADA, aunque intuyo que es una venganza]



Y todo esto resumido porque hay infinidad de datos e historias accesorias que no he puesto.



Un cuento o relato corto ha de ser puro arte concentrado, dinamita, eliminación de todo lo accesorio, donde cada idea , cada frase, cada palabra tiene que ir dirigida a completar el puzzle de la historia. Ni una palabra de más ni una de menos. Eso creo yo. Un cuento debe ser la quintaesencia de la literatura .


Da la impresión de que esta señora empieza a inventar y a desvariar, como si fuera una fábrica de producción de cuentos con la obsesión de que sucedan cosas. Los personajes no tienen consistencia, ni entidad, no me los puedo creer. Vamos, como pa creerse que una joven paleta de quince años con tres hijos quiere ir a la Universidad. Por mi como si viene un OVNI y la capta para la recogida de aceituna en Andromeda. Lo mismo da.

A no ser que todo sea en plan irónico, no le encuentro la gracia. Sus cuentos son disparatados, y con tópicos americanos, escribe bien, quiero decir que construye bien las frases pero no dice nada. Bueno, dice mucho, cuenta muchas cosas, pero a la vez, no dice nada.


AVISO: de las trescientas páginas del libro, me he quedado por la página cien.


Nota: 3,75

Curioso es que lea a Laura Freixas con prejuicios y termine por gustarme; y al revés, totalmente convencida de la genialidad de Laura Munro que al final ha resultado ser un desastre. Cosas de la literatura. Y del Marketing que la envuelve.



6 comentarios :

  1. Me ha encantado la forma en que describe lo que también me pasó al leer el Filo de Wenlock

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  2. Gracias. ¡Qué bien, que con este libro alguien piense como yo!

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  3. Y que libros te gustan , tu que tienes un blog? O solo te gustan las frases delas tazas de Mr Wonderful? Esas tienen menos de 100 páginas. Deberías leerlas!!!

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  4. Qué pena que tengas una visión tan simple de las cosas y que condenes tus experiencias literarias a la ley del mínimo esfuerzo. Leer a Alice Munro es una verdadera delicia y descubrir lo que esconde detrás de sus palabras y textos es maravilloso. Está claro que no has entendido nada de "El filo de Wenlock" porque tampoco te has molestado en intentar descubrir lo que la historia esconde. Mejor que te quedes leyendo literatura infantil. Supondrá menos complicaciones a tu pequeño cerebro. Qué lastima!

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  5. Un lebrel irlandés de hermoso talle,
    Bayo entre negro de la frente al anca,
    Labrada en bronce y ante la carlanca
    Pasaba por la margen de una calle:
    Salió confuso exército a ladralle,
    Chusma de gozques, negra, roxa y blanca,
    Para seguir al lobo en monte o valle.
    Y como escriben que la Diosa trina,
    Globo de plata en el celeste raso,
    Los perros de los montes desatina;
    Este hidalgo lebrel sin hacer caso
    Alzó la pierna, remojó la esquina,
    Y por medio se fue su paso a paso.

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  6. Alice Munro me ha volado la cabeza! Excelente!!’

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